¿Miedo o servilismo?
En el mes de abril el ministro de hacienda Carlos Cáceres llevo a cabo una acción en la que demostró su imparcialidad y una rendición de cuentas claras a la población salvadoreña, que según mi opinión todo funcionario público con cargos importantes debería mostrar; actuando dentro de lo permitido y regulado por la ley este ministro reveló el listado de las empresas salvadoreñas que adeudan al estado en concepto de impuestos y multas por impago de impuestos.
Como diríamos los salvadoreños "se tocó los ...." ó "no se tocó el hígado" para revelar quienes son los que le deben al estado y hasta ese momento presentaban una doble moral, ya que, en algunos casos, son empresas que se muestran como responsables y cumplidoras de las leyes y reglamentos del país y en la realidad incumplen sus obligaciones tributarias.
Las asociaciones que los representan, en ese momento, salieron en defensa de sus asociados, argumentando que se violaban los derechos de estas empresas al revelar información "sensible", pero que hay de la responsabilidad de cumplir con las obligaciones que establece la ley que ellos incumplieron, el ministro hizo lo que le permite y manda la ley, "cumplir su trabajo"
Era el punto de inflexión para cambiar la costumbre y empezar a gestionar el pago de estas deudas. Lastimosamente al ministro le dieron un "tirón de orejas" y lo mandaron a quedarse en silencio, el gobierno no hizo nada.
Ahora salen con que es necesario aplicar un impuesto nuevo mal llamado "contribución especial" para incrementar la recaudación de fondos y poder costear los planes de seguridad; cuando las deudas existentes superan en gran medida a lo que proyectan recaudar.
Al ver este actuar se me plantea una interrogante "¿Será miedo o servilismo?" lo que lleva al actual gobierno a exprimir más a la ciudadanía en vez de cobrar una deuda existente.
Como diríamos los salvadoreños "se tocó los ...." ó "no se tocó el hígado" para revelar quienes son los que le deben al estado y hasta ese momento presentaban una doble moral, ya que, en algunos casos, son empresas que se muestran como responsables y cumplidoras de las leyes y reglamentos del país y en la realidad incumplen sus obligaciones tributarias.
Las asociaciones que los representan, en ese momento, salieron en defensa de sus asociados, argumentando que se violaban los derechos de estas empresas al revelar información "sensible", pero que hay de la responsabilidad de cumplir con las obligaciones que establece la ley que ellos incumplieron, el ministro hizo lo que le permite y manda la ley, "cumplir su trabajo"
Era el punto de inflexión para cambiar la costumbre y empezar a gestionar el pago de estas deudas. Lastimosamente al ministro le dieron un "tirón de orejas" y lo mandaron a quedarse en silencio, el gobierno no hizo nada.
Ahora salen con que es necesario aplicar un impuesto nuevo mal llamado "contribución especial" para incrementar la recaudación de fondos y poder costear los planes de seguridad; cuando las deudas existentes superan en gran medida a lo que proyectan recaudar.
Al ver este actuar se me plantea una interrogante "¿Será miedo o servilismo?" lo que lleva al actual gobierno a exprimir más a la ciudadanía en vez de cobrar una deuda existente.
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